La garza sobrevuela el cielo de Himeji mientras el Daimio, desde lo alto del castillo, observa los movimientos de sus sirvientes. Los jardineros cuidan el estanque, donde viven las carpas koi, los guerreros montan guardia en las murallas y los cortesanos se agolpan a las puertas, anhelando una audiencia que les acerque a los círculos más íntimos de la corte. Cuando cae la noche, se encienden los faroles y los trabajadores regresan a su clan.
En The White Castle, los jugadores controlarán uno de estos clanes para conseguir más puntos de victoria que el resto. Para ello, deberán amasar influencia en la corte, gestionar los recursos con audacia y colocar a sus trabajadores en el lugar y el momento adecuados. Los autores son Sheila Santos e Israel Cendrero, el dúo conocido como Llama Dice que también diseñó el exitoso La Catedral Roja con Devir. En este caso, dejamos atrás el Moscú de Iván el Terrible para explorar la fortaleza más imponente del Japón moderno, el castillo de Himeji, donde ondea el estandarte del clan Sakai bajo las órdenes de Daimio Sakai Tadakiyo.
The White Castle es un juego tipo Euro con mecánicas de gestión de recursos, colocación de trabajadores y colocación de dados para llevar a cabo acciones. Durante la partida, a lo largo de tres rondas, los jugadores enviarán a miembros de su clan a cuidar los jardines, defender el castillo o ascender en la escala social de la nobleza. Al final de la partida, éstos otorgarán a los jugadores puntos de victoria de diversas formas.
El panel central muestra el castillo de Himeji en todo su esplendor, dividido en varias zonas. La más grande está en el interior del castillo, con la Sala de las Mil Alfombras, donde los cortesanos deben ascender socialmente hasta llegar al círculo más cercano al Daimio para gozar de su favor. También están el estanque y los jardines, cuidados pacientemente por los jardineros, donde todos pueden relajarse y contemplar su belleza sin restricciones. Otra zona importante es la muralla y el exterior del castillo, donde los guerreros patrullan y montan guardia. Por último, encontramos la zona de los tres puentes, donde se acumulan los tres tipos de dados que se pueden utilizar para realizar acciones, y el dominio personal de cada jugador, donde llevará la cuenta de sus recursos y donde tendrá la reserva de trabajadores.
Con unas reglas accesibles y una ambientación muy cuidada, The White Castle es un título muy versátil que encajará en diferentes grupos de juego. Como es tradición en los títulos de Llama Dice, su diseño elegante y sencillo esconde una gran profundidad estratégica al alcance de los jugadores.