Hace mucho mucho tiempo, tres enormes felinos decidieron darle un poco de sabor a sus vidas con una competición de especias picantes. Claro que a la primera ocasión empezaron con las trampas y los engaños. ¡Nunca confíes en un gato grande!
Las partidas de Spicy son aparentemente muy sencillas. Cada jugador juega una carta boca abajo y dice en alto el número y la especia que aparece en la carta. ¿Será un farol? ¿Habrá dicho la verdad?. Tendrás que averiguarlo desafiando la especia o el número. ¡El ganador del desafío se queda todas las cartas!