Skull King es en esencia un juego de bazas: los jugadores apostarán durante varias rondas cuantas bazas creen que ganarán y si aciertan obtendrán puntos. A los que estén habituados a los clásicos juegos de naipes puede que les resulte familiar la mecánica, que es muy fácil de aprender y de aplicar, pero que requiere de mucha intuición si se quiere dominar. Skull King está diseñado por Brent Beck y Jeffrey Beck y ofrece partidas para grupos de 2 a 8 jugadores, a partir de 8 años, de unos 30 minutos de duración.