A lo largo de la partida, los jugadores formarán su tripulación y guiarán su temible barco pirata a través de mares e islas en busca de fama y fortuna. En su turno, saquearán asentamientos, venderán botín al mercado negro, abordarán barcos o se esconderán de la implacable armada real.
El tablero de Pequeños grandes piratas se prepara con las 16 cartas de mapa, que una vez barajadas se colocan al azar boca arriba formando una cuadrícula de 4x4. ¡Cada nueva partida tendrá un mapa de islas distinto! Encima de cada carta se coloca una ficha de búsqueda, que otorgará beneficios a los piratas que las descubran. También se prepara el mercado, con la cotización de los 4 recursos del juego: azúcar, ron, café y pólvora. Como buenos piratas, se espera que robéis tantos bienes como podáis para luego venderlos al mercado negro. El oro que obtendréis será el que enterraréis para ganar la partida.
Cada jugador tendrá una figura de barco, que moverá por el mapa, y dos tableros personales. En uno se muestra el nivel de leyenda, que irá aumentando a medida que ganes batallas o hundas barcos mercantes y mejorará la rapidez de tu nave y la potencia de sus cañones. El segundo tablero muestra la cubierta, en la que trabaja la tripulación, y el timón, donde el capitán da las órdenes. En su turno, un jugador moverá su barco y realizará una de las acciones que muestra el timón: saquear, intercambiar, formar tripulación, buscar, atacar o esconderse. No siempre estarán disponibles todas las acciones y habrá que acudir a localizaciones específicas para realizar según qué queramos hacer. Planificar bien los movimientos puede ser clave para obtener la victoria.
Con todo… ¡Mucho cuidado! La vida pirata está repleta de peligros. Si tu barco se topa con una tormenta, es abordado por otro jugador o es capturado por la armada real, será zarandeado y una parte o toda la tripulación deberá reparar los desperfectos. Esto quiere decir que no podrá ayudar a realizar otras acciones… ¡Una retirada a tiempo puede ser una victoria!
Pequeños grandes piratas ofrece una buena dosis de entretenimiento al alcance de cualquier tipo de grupo de juego. Con unas reglas fáciles de entender y muy intuitivas, no os costará entender las mecánicas y empezar a jugar. Como es habitual en la familia de pequeños grandes juegos, encontramos un montón de componentes en una caja de tamaño reducido, que además cuenta con una gran rejugabilidad gracias al mazo de cartas de tripulación y la preparación variable del mapa. Sujeta con fuerza el timón de tu barco pirata y vive una gran aventura para convertirte en toda una leyenda de los siete mares.
