Los palitos chinos, conocidos también como Mikado o palillos, son los elementos usados en un juego de destreza que se basa en la habilidad de controlar el movimiento de la mano y la coordinación entre mano y ojo; por lo tanto, ayuda al desarrollo de la motricidad.
Se juega con un conjunto de varillas con bandas pintadas de diversos colores; dígase un haz de varas. Estas son de aproximadamente 20 centímetros de largo y de un grosor de aproximadamente 5 milímetros de diámetro, cada una de las varas. Hoy en día las varillas son de plástico o madera, aunque originalmente eran de madera o marfil, en su construcción más noble.
Los palillos son de colores comunes: rojo, verde, amarillo y azul, y de todos los palillos, solo uno de ellos es de color negro, o en algunos casos blanco. El palito negro (o blanco) es único e importante en el juego. Los otros palillos de colores son de cantidades variadas, y tienen valores de puntuación distintos según su color, siendo el de más valor el palillo único.