En tu turno, coge una carta de Enigma, indica en voz alta la pista del enigma que vas a describir y comienza a colocar en la zona de juego todas las cartas transparentes que consideres que son necesarias, para que el resto de jugadores consigan resolver el enigma. Recuerda que puedes utilizar las cartas como mejor te convenga: puedes ponerlas juntas, una encima de otra, puedes tapar partes del icono que representen con los dedos, moverlas... e incluso puedes hacerlo todo a la vez!
¡El único límite es tu creatividad!