Carcassonne: La abadía y el alcalde incorpora tres nuevos conceptos a las reglas básicas de Carcassonne. Las losetas de abadía actúan como los claustros, pero a diferencia de estos no tienen por qué encajar con las losetas adyacentes. De hecho, completan los edificios o carreteras con las que encajan. Los alcaldes solo se pueden colocar en las ciudades, y su fuerza vendrá determinada por el número de estandartes de la ciudad. Los graneros permiten a los jugadores puntuar los campos durante la partida en vez de esperar al final de la misma. Por último las carretas se colocan en las carreteras, ciudades o claustros y se pueden mover a terrenos adyacentes cuando su espacio queda completado. Además, el juego incorpora doce losetas de terreno adicionales.